La capacidad de pensar es el rasgo distintivo, genérico y peculiar del ser humano. Consiste en relacionar dos o más ideas de forma que de esta combinación se obtenga una nueva.

En la actividad se integran otras funciones mentales. Los signos, señales y símbolos del exterior actúan como un estímulo, que pone en marcha la actividad mental. La percepción actúa como una fuente que provoca el pensamiento. La memoria es imprescindible para el razonamiento lógico y los conceptos almacenados en ella se relacionan con ideas y estímulos nuevos. El lenguaje constituye la forma más natural de expresión del pensamiento, aunque no todo el pensamiento se expresa mediante el lenguaje, ni lo hace siempre a través de él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario