viernes, 13 de mayo de 2016

Pueblo, Patria, Podemos.



Uno de los pilares del cambio pasa por lo que en esta charla varias personas denominan "irreversibilidad relativa del cambio". Es decir, ser capaces de producir cambios que los vaivenes electorales y los ciclos políticos adversos -que siempre llegan- no puedan anular o revertir porque nuestra sociedad los ha naturalizado. 

Esto es fundamental para la construcción democrática, abierta y diversa de una "mayoría permanente del pueblo". Entiéndase bien: no se trata de mandatos ilimitados, de poderes salvajes o del retorno a una comunidad cerrada a cal y canto. Hablamos de cambios que se vuelven culturalmente "de sentido común" cuando no lo eran, y que para cuando llegan otros a darles la vuelta no pueden hacerlo sin pagar un precio político, electoral o simbólico demasiado alto. 

El ejemplo que se pone en la charla es lo que conseguimos como sociedad con el matrimonio entre personas del mismo sexo hace ya una década. Otros ejemplos posibles son la ley de divorcio de 1981 o, de otra manera, que hoy nadie pueda plantearse mantener, a riesgo de pagar un precio enorme, el blindaje constitucional del pago de los intereses de la deuda por encima del bienestar de la mayoría (art. 135). 

Cosas que algunos quieren o quisieron cambiar (matrimonio o divorcio) y no pudieron pese a haber tenido fuerza electoral para hacerlo en algún momento. Cosas que algunos poderosos quieren conservar (art. 135) pero no van a poder incluso si mantienen cotas importantes de poder político. 

Por esto es tan importante el carril largo del cambio. Por eso es fundamental recordar que también estamos continuamente peleando en la frecuencia o dimensión cultural de la política. 

https://youtu.be/zVVRKfNaOSo?t=1h37m45s

[Reenviado desde Eduardo Maura]

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